Hola, llevo 30 años como distribuidora de Avon y quería hacer un llamamiento hacia todas las distribuidoras, sobre todo de Valencia, para movilizarnos contra el cambio de zona que vamos a sufrir dentro de poco. Hace una semana envié por vía e-mail y por correo certificado la siguiente carta y aún no he recibido contestación alguna:
El motivo de esta carta es mostrar mi disconformidad ante los últimos cambios que la compañía ha realizado y que a mí me afectan muy directamente. Dichos cambios están relacionados con el cambio de zona, ya que recibí hace poco la noticia de que me iban a destinar a otra zona y no han tenido en cuenta que yo llevo en la misma casi treinta años siempre con las mismas compañeras que, dicho sea de paso, somos las que mantenemos la zona. Tanto mis compañeras como yo pasamos pedido todas las campañas del año (incluso dos pedidos por campaña) incluso en fechas vacacionales. De hecho, he podido observar a lo largo de los años que se le ha concedido mayor importancia a incorporar a nuevas distribuidoras. Sin embargo, me consta que la mayoría sólo acarrean problemas (pedidos mínimos, falta de pago, necesidad de una mayor dedicación por parte de las consejeras, etc.).
Por lo que a mí respecta, yo paso muy buenos pedidos y pago correctamente cuando corresponde. Simplemente dedíquenle cinco minutos a mirar mi trayectoria en la compañía y verán que no han tenido en cuenta que me trasladan a una zona donde no conozco a nadie. En la mía estaba muy bien situada; en ésta no lo sé porque, para colmo ustedes me van a hacer perder una campaña porque, según una carta recibida, yo perdía una semana de venta. Esto demuestra muy poca información por parte de quien la redactó, puesto que yo recibo el pedido de la campaña 9 el día 23 y en la zona en la que se supone que voy a estar cierran dicha campaña el día 24, con lo cual yo dispongo de 24 horas para hacerla. Pero esto no es todo; lo más indignante es que nadie se muestra dispuesto a dar la cara o a ponerse en contacto conmigo telefónicamente, supongo que están muy ocupados sentados en sus sillones intentando hundir la compañía porque es lo que, consciente o inconscientemente, están haciendo sin tenernos en cuenta a nosotras, que somos las que hacemos que tengan una muy buena nómina a final de mes (que nosotras aquí no tendremos nunca). Gracias a nosotras esta empresa sigue existiendo pero eso parece que lo olvidan muy fácilmente y nosotras estamos vendiendo sus productos porque nos gusta, ya los beneficios son escasos o nulos. Esto es así porque hemos de pagar los gastos de administración, catálogos, llamadas a los 902 de los transportistas, muestras, bolsas, llamadas a la compañía, etc.
Por todo lo anteriormente mencionado ruego que consideren mi permanencia en mi zona, en la que me siento muy a gusto a pesar de todo y haría que cambiara el concepto que últimamente tengo de ustedes y me plantearía dejar de prestarles mis servicios.
