Galicia es tierra de mar y buena gastronomía, de leyendas celtas y sabores tradicionales marinos, de acantilados repletos de magia, de playas encantadoras y parques naturales que valdría la pena conocer por una vez en la vida.
Esta vez te recomendamos visitar La playa de las catedrales en Lugo, una especial playa que en verano debido a la baja marea deja al descubierto unas construcciones naturales de roca que crean unas maravillosas vistas y recovecos insinuantes en los que poder bañarse y tomar el sol observando colarse los rayos de sol entre sus acantilados. Este único paisaje sólo se puede visitar en verano ya que en invierno y otoño cuando la marea sube cubre la mayor parte de las montañas rocosas haciendo imposible el caminar entre ellas.
Si te gustan los paisajes idílicos con toque urbanos, la ciudad de Vigo te fascinará. Con playas rodeando toda la ciudad te verás en un auténtico paraíso disfrutando del sol y bañandote. En barco podrás acceder a los pequeños pueblos costeros colindantes como Cangas, Moaña o Bueu e incluso al paraje natural de las Islas Cíes donde te deleritarás con una auténtica naturaleza protegida.
La Coruña también te deleitará con una arquitectura especial destacando sus iglesias y la famosa Torre de Hércules. Ni que decir tiene que no podrás olvidarte de hacer el camino de Santiago de Compostela, ¡una ciudad que te enamorará por su carácter místico muy especial!
No te olvides de probar la buena tetilla gallega (queso fermentado amarillo con sabor semi ácido y textura cremosa), los pimientos de Padrón (pimientos verdes pequeños picantes), el pulpo a la gallega (pulpo cocido con patatas y aliñado con pimentón, sal y aceite), el lacón o la empanada casera además de las mariscadas, pescados y carnes a la brasa. ¡La buena mesa de Galicia es un signo de calidad y buena vida!
Un viaje inolvidable.
