Maquilladora Desastre

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Helora12

Invitado
Hola a todas! Abro esta línea de mensajes para publicar mi experiencia con la maquilladora de mi boda que fue, realmente terrible. Su nombre: Ritha Candela Iglesias.
Ella era la persona que se iba a hacer cargo de la peluquería y el maquillaje mío, mi madre y mi hermana el día de mi boda. Además, iba a retocar unos bucles a las damitas de honor, dos niñas. Solo puedo hacer tener una opinión nefasta de su profesionalidad (que no de su trabajo, que si bien me pareció muy muy bonito, sinceramente tampoco valió el disgusto).
Por una falta de organización de esta persona, mi boda comenzó una hora y veinticinco minutos tarde, y esto fue así por varios motivos:
El primero: no fue capaz de decirme en los días previos a qué hora debíamos quedar para que nos diera tiempo a todo antes del comienzo de la ceremonia. No había problema por mi parte: lo que fuera necesario madrugar, se haría (era boda de mañana).
Pero no tuve la más mínima noticia de ella hasta que ya el día previo tuve que preguntarle yo a qué hora debíamos subir (y le hice por mensaje a las 10 de la mañana, ya que no tenía noticias de ella a pesar de mi insistencia previa). Me contestó a las 7 de la tarde de la víspera de mi boda por "una agenda a tope”...
Esto desencadenó una serie de situaciones que llevaron a que mi boda, sinceramente, fallara en varias cosas. Vamos por orden:
1- Tardó 3 horas en maquillar y peinar a mi madre: pelo corto.
2- En el intervalo se fumó sus dos cigarritos y hasta desayunó: con mi beneplácito, por supuesto, ya que siempre que le preguntaba y le manifestaba que me estaba preocupando por si no nos daba tiempo, me decía “no te preocupes, vamos perfectas”…
3- A una hora del comienzo previsto de la ceremonia, aún estábamos sin maquillar ni peinar mi hermana y yo (la novia), así como retocar el pelo a las dos damitas de honor. Yo ya tenía un nivel considerable de agobio, pero por más que le insistía que pensaba que no nos daba tiempo, solo decía que lo tenía todo controlado…pues bien: NO.
4- Justo 30 minutos más tarde de la hora estipulada para mi boda, terminaba de trabajar conmigo. Aún quedaba mi hermana y las dos niñas.
5- La idea era vestirme yo mientras maquillaba a mi hermana. Hicimos muuuuucho tiempo, ya vestida yo, esperando. Una hora y 20 minutos más tarde de lo que debería haber sido el comienzo de mi boda, me informaron de que ella todavía necesitaba 20 minutos más. A estas alturas ya no me podía creer que ésto estuviera pasando, y más por la falta de cuidado de esta persona y la soberbia de no poder admitir, en alguna de las 20 veces que se lo pregunté, que sí: realmente iba mal de tiempo.
6- Me tocó decidir a mí si esperaba a mi hermana para comenzar la ceremonia, haciendo que mis 200 invitados siguieran esperando otra media hora con cierto calor y de pie, o si celebrar mi boda sin una de las personas más importantes de mi vida. No es trago de gusto, y más el día en el que, se supone, todo debería ser perfecto. No podía casi contener las lágrimas de la tristeza que tenía (su maquillaje soportó eso: dentro de lo malo, menos mal…!)
7- Finalmente, tardó con mi hermana 40 minutos más y cuando ya mi hermana salía del sitio donde se encontraban también con (como es lógico) bastante disgusto, todavía tiene el cuajo de pedirle su dinero. Mi hermana obviamente, ni le respondió a eso.
Siempre se piensa que la gente, cuando mete la pata, en algún momento tendrá la elegancia de reconocerlo…No fue el caso: Media hora más tarde, ya en el coctel con mi gente, con los que estaba deseando estar dado el enorme disgusto que aún tenía, se me acerca el organizador de la Finca y me dice que “esta persona está esperando para cobrar”. Me tragué las ganas de decirle que se encargaran ellos de invitarla a salir, pensaba que aún podría darme alguna explicación.

Me trago el malestar que tenía y me acerco a hablar con ella, y le preguntó “Ritha, ¿qué ha pasado?”. Solo me contestó que se le había ido el tiempo. A lo que yo le dije que su mal hacer, pero sobre todo SOBRE TODO lo de mi hermana, había sido una verdadera faena. Le pregunto que cómo plantea ella el solucionarlo y (esto fue lo peor) me dice, palabras textuales: “pues lo de tu hermana no lo cobro, y me j….do yo”. Mi cara fue increíble: Que se iba a Jo…r ella?!?!. Soy yo la que empiezo mi boda una hora y media tarde POR SU CULPA, me falta mi hermana, mi gente pasándolo mal, mi familia y la familia de mi futuro marido con un enorme disgusto, la entrada en mi boda la hice llorando a moco tendido, dado que mis nervios estaban a flor de piel y que ME FALTABA MI HERMANA, esencial en mi vida…¿y ella se sentía la perjudicada?!?!? Tanta gente y tanto en juego, fastidiado por ella, ¿y solo le interesaba cobrar?
Lo triste fue que en ningún momento oí una palabra de disculpa ni nada que se pareciera. Ni una pizca de comprensión ni de empatía.
No voy a hablar de la calidad de su trabajo. Sinceramente: me da igual. Solo pienso que el día más importante de mi vida empezó con muchísimo dolor.
Gracias a nuestra gente todo acabó perfecto, a pesar de que sus errores descuadraron totalmente la agenda de la boda y muchísimos imprevistos y problemas se derivaron de ellos, y creo que todo el mundo sabe lo que significa eso en un evento así.
Para mí, una horrible experiencia, y bajo mi criterio, habría deseado una mayor profesionalidad y menos soberbia. Ni de lejos merece la pena contar con ella...
 
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