Fui con mi hijo de 9 años por una caries en una de leche y le tocaron la pulpa del diente y le salió sangrecilla. El dentista se va sin previo aviso y vuelve tras veinte minutos.
Más de media hora para limpiar de caries la muela y 20 minutos esperando a que volviera y ni una explicación ni disculpa por su ausencia.Me dice que tienen que hacer una pulpoctomia pero que no se la hará porque es algo delicado y se lo hará un Dr. Más especializado la semana siguiente.
30 minutos más para parar sangre y tapar la caries provisionalmente, asi que 1h 30' mi hijo dentro de la consulta con la boca abierta y el consiguiente dolor de mandíbula y ningún tacto por parte del dentista.
Un niño que no tenía ningún miedo al dentista y ya no lo quiere ver ni en pintura.
Me llevo al niño para casa con antibiótico, ibuprofeno y pasando dolor de muela y me dicen que si le duele mucho a urgencias del hospital Sant Rafael.
Llega el día de la pulpoctomia y me envían un mensage para anularme la cita y decirme que lo que tienen que hacerle a mi hijo es muy delicado y que no se atreven a hacerlo y me dicen que me vaya de urgencias al hospital de Sant Rafael que me lo haran gratis.
Lo mínimo que podrían haber hecho es explicarme qué pasa en persona ya que una pulpoctomia no es nada de otro mundo, creo yo, pero no ,y además llamo y la secretaria me dice que no hay nadie que pueda atenderme telefonicamente tampoco.
Llamo al hospital de Sant Rafael y me dicen que de urgencias nada y que me dan hora en 2 semanas y pagando. Evidentemente me pongo nerviosa porque creo que es algo mas grave que una pulpoctomia (porque para que no se atrevan a realizarlo) y me tengo que buscar la vida para que otro dentista privado arregle a mi hijo lo que ellos comenzaron. Muy disgustada.