C
Carlos.
Invitado
Esto le pasó a mi padre. Después de mucho tiempo soñando con comprarse un último coche de una marca premium, al final se decidió por un audi en el concesionario autolusa de lugo. Tras una larga espera de 3 meses y medio, cuando por fin lo llaman diciéndole que ya tenía el coche en Lugo, que pasase a comprobarlo y firmar algún que otro papel, resulta que después de haber entregado en metálico una parte del dinero el sinvergüenza del vendedor le dice que el presupuesto que le había hecho y que se firmó para la fabricación, era demasiado ajustado, que había hecho unos descuentos al ponerlo a nombre de empresa y que como nosotros lo queríamos para particular, no nos lo podía dejar en ese precio. El sinvergüenza éste se atreve a pedir más dinero cuando había papeles firmados, repito. Llegó a tal punto de decirle que no se lo podía vender en esas condiciones y que o lo financiaba todo o no se lo podía llevar. Éste sinvergüenza no tuvo la humildad de pedir perdón cuando vio su error, por eso quiero desenmascar a este SINVERGÜENZA que no es más que el señor Ramón Aranguren, vendedor de Audi en el concesionario Autolusa de Lugo.