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Hace unos días nuestra encimera de cristal gas marca BALAY, de doce años de antigüedad, se rompió tras un golpe y llamamos a nuestro seguro de hogar. Enviaron al servicio técnico de Balay para que certificara el desperfecto y cambiara la encimera. El operario nos dijo que cambiaba la placa de cristal pero que para ello debía desmontarla, que los nuevos tornillos debíamos pagarlos nosotros y que valían 50 euros. Todo ello en tono despótico y perdonándonos la vida. Optamos por recibir una indemnización de la Aseguradora y comprar una encimera similar a la anterior, también Balay. Pensábamos que la calidad sería similar a la que teníamos. Craso error, pues una vez montada, ese mismo día, comprobamos que traía un defecto de fábrica pues uno de los quemadores estaba inclinado horizontalmente y no funcionaba el autoencendido. Nuevamente aviso al Servicio Técnico y nueva visita de otro operario. Éste nos dice que le hemos dado un golpe y que no nos puede dar una solución. Vamos, que nos aguantemos con la placa estropeada. Y todo ello con un tono aún más despótico que su compañero anterior. Menos mal que la tienda donde compramos la encimera, MILAR Jerez, se ha portado muy bien y nos ha cambiado la encimera a coste cero. El problema se ha solucionado pero no gracias al Servicio Técnico de Balay que es NEFASTO, con el peor trato recibido nunca de un Servicio Oficial.
Hace unos días nuestra encimera de cristal gas marca BALAY, de doce años de antigüedad, se rompió tras un golpe y llamamos a nuestro seguro de hogar. Enviaron al servicio técnico de Balay para que certificara el desperfecto y cambiara la encimera. El operario nos dijo que cambiaba la placa de cristal pero que para ello debía desmontarla, que los nuevos tornillos debíamos pagarlos nosotros y que valían 50 euros. Todo ello en tono despótico y perdonándonos la vida.
Optamos por recibir una indemnización de la Aseguradora y comprar una encimera similar a la anterior, también Balay. Pensábamos que la calidad sería similar a la que teníamos. Craso error, pues una vez montada, ese mismo día, comprobamos que traía un defecto de fábrica pues uno de los quemadores estaba inclinado horizontalmente y no funcionaba el autoencendido. Nuevamente aviso al Servicio Técnico y nueva visita de otro operario. Éste nos dice que le hemos dado un golpe y que no nos puede dar una solución. Vamos, que nos aguantemos con la placa estropeada. Y todo ello con un tono aún más despótico que su compañero anterior. Menos mal que la tienda donde compramos la encimera, MILAR Jerez, se ha portado muy bien y nos ha cambiado la encimera a coste cero.
El problema se ha solucionado pero no gracias al Servicio Técnico de Balay que es NEFASTO, con el peor trato recibido nunca de un Servicio Oficial.
