Hola figurita 10, te cuento lo que leí en una revista...Aluden a que se puede comer "casi" de todos los alimentos, pero no mezclados en una misma comida
Su explicación se basa en que el organismo no aprovecha las calorías que aportan los nutrientes -hidratos de carbono, proteínas y grasas- si se toman por separado, y no juntos en una misma comida.
 
La opinión generalizada de investigadores, médicos y nutricionistas es que estas dietas no tienen un fundamento científico claro y definido. Quienes las defienden crean sus propias teorías basadas en un particular funcionamiento del organismo, en especial del aparato digestivo y endocrino, pero la realidad es que no se cuenta con una bibliografía suficiente de estudios serios con muestras representativas de población y con resultados que avalen sus tesi
Si se analiza a fondo la teoría de la dieta disociada basada en no combinar proteínas y grasas con hidratos de carbono, su seguimiento sólo se puede calificar como utópico.
La dieta basada en no combinar proteínas y grasas con hidratos de carbono es casi imposible de seguir, además de ser desaconsejable
La razón: no hay alimentos puros en un nutriente que sólo contengan hidratos de carbono o sólo tengan proteínas o grasas. Los alimentos son el resultado de una combinación de diversos nutrientes en distintas proporciones, lo que pone en evidencia el fundamento científico del que parten estas dietas disociadas. He aquí dos ejemplos:
la leche, que en las dietas disociadas se clasifica como alimento proteico (y lo es), también contiene cierta cantidad de azúcares (lactosa) y de grasa si es leche entera o semidesnatada.
las legumbres son también otro ejemplo de alimento con una concentración alta de hidratos de carbono y un nada despreciable aporte de proteínas.
Por tanto, una postura razonable y saludable para perder peso consiste en "disociar" la cena -no necesariamente toda la dieta- y hacerla a base de vegetales y alimentos proteicos -carnes magras, pescados, huevos, jamón...-, obviando los que aportan hidratos de carbono -pan, arroz, pasta, patatas y legumbres-, o consumiendo éstos últimos -mejor sus versiones integrales- en pequeña cantidad, siempre y cuando se hayan tomado en su justa medida a lo largo del día.