A
Anónimo
Invitado
El pasado mes de mayo me compré una depiladora de Philips, recargable y aparentemente bastante completa. Después de solo 3 meses de poco uso falló por problemas de batería (supongo ya que en ningún momento me han informado). A Principios del mes de septiembre la llevé al servicio técnico oficial de Santander que es Electrónica Telec. Una señorita muy simpática, vamos del tipo de Paty y Selma, la tías de Bart Simpson me dice que hasta dentro de 10 días no la llame para ver si ya la tengo, bien arreglada, bien una nueva. La pregunto cuál es su horario y me dice que durante esa semana estarán de horario de verano, solo hasta las 14:30 h, pero a partir de la siguiente ya empezarán su horario normal de mañana y tarde; y que además, por supuesto, los sábados no abren. Pacientemente espero los 10 días y por supuesto la depiladora no ha llegado. Me dice la amable dependienta que ya me avisan ellos. Pasados 3 días más vuelvo a llamar (ya que nadie me avisaba supuse que llamaría a lo tonto) y la amable dependienta dice que ya está allí hace días (yo perpleja de lo bien que me habían avisado). Le digo que me pasaré al día siguiente por la tarde, pues trabajo, y me dice que no, que su horario es hasta las 14;30 y nada más. De repente han decidido quedarse con ese horario para siempre y si no puedo ir a recogerla nunca pues peor para mí. Pido permiso en el trabajo y voy a primera hora de la mañana, 8:30h que es cuando se supone que abren. Allí no hay nadie hasta las 8:45h. Por fín, llega la amable dependienta que si ya era desagradable a cualquier hora del día imaginasen a esas horas de la mañana. Tras tomarse su tiempo me viene con una caja de depiladora, de esas que devuelven en los supermercados vaya usted a saber porqué, y para más INRI de un modelo inferior a la mía. Le digo que ese modelo no es y me responde que lo único que cambia es el color, por lo demás todo igual. Tras mirar en las instrucciones veo que son modelos totalmente distintos, vamos con una variación de unos 30 € para hacernos a la idea. Muy a su pesar decido dejarlo allí y que quiero que me manden el mismo modelo (no la hace ni pizca de gracia, pues imagínense a mí). Pasado ya un mes desde que la llevé, y tras varias conversaciones con el centro de atención al cliente (no les llamen, no aportan ninguna solución) sigo sin recibir nada y cuando llegue, tendré que volver a pedir permiso en el trabajo para ir a recogerlo. A saber qué me encontraré esta vez. Estoy segura que la historia no terminará aquí. Por eso les digo a todos: no confíen en esas marcas que parecen como que al ser las de toda la vida van a ser mejor. Solo te van a chulear mejor.