7 señales de que estás listo para un cambio de vida

Cambiar tu vida puede ser aterrador y duro, pero más que nada es necesario para crecer. La mayoría de las personas llegan un día a un punto en el que tienen que hacer un cambio en su vida para crecer tanto a nivel personal o como profesional, pero es difícil saber cuándo estás listo para hacer ese cambio.

Pero, ¿Cuándo sabes que es el momento en el que estás listo para un cambio de vida?

La verdad es que siempre tenemos al menos una señal frente a nosotros que ignoramos o ni siquiera notamos. Este artículo te guiará a través de 7 señales que te muestran que estás listo para dar el siguiente paso.

1. Has perdido la motivación

Todos las personas tenemos algo que nos motiva. Esa algo que nos hace despertarnos temprano aunque nos encantaría quedarnos en la cama. Un impulso que nos hace rechazar ir a eventos sociales, o tal vez sea lo contrario, que asistamos a eventos sociales para complacer a los nuestros.

Si de repente pierdes eso, entonces puede ser una señal. Pueden ser que tus necesidades o deseos hayan cambiado. Lo importante es que si ya no sientes la misma motivación, es hora de hacer algo al respecto.

Nos han enseñado a seguir adelante incluso cuando las cosas se ponen difíciles, pero está bien cambiar y redefinirse. No se trata de rendirse. Se trata de detenerse y revaluar si todavía quieres las mismas cosas en la vida.

A veces puedes descubrir que todavía quieres las mismas cosas, pero tienes que cambiar la forma en que las haces porque ya no funcionan así.

Si aún quieres hacer las mismas cosas, cambia tu rutina diaria. Si quieres cosas nuevas, tal vez sea hora de dejar tu trabajo o hacer un cambio en tu vida personal.

No significa que hayas fallado. Simplemente significa que estás listo para concentrarte en lo que importa: tú mismo.

2. Te vienes abajo al menos una vez al día todos los días

Tendemos a ignorar la infelicidad porque es normal enfadarse o sentirse un poco deprimido. Es verdad. Es normal, pero si te sientes así todos los días y, por lo general, sin saber exactamente por qué, es una señal.

Una tarea, un trabajo o una relación de pareja puede ser estupenda o agotadora, en la mayoría de los casos ambas cosas. Si bien tenemos que aceptar cierta lucha, no tenemos que aceptar ser infelices.

Aquí hay una pequeña prueba que se puede hacer fácilmente:

Echa un vistazo a lo que haces todos los días y echa un vistazo a las cosas que te has asignado. ¿Cuántas de estas cosas haces por ti mismo? ¿Y cuántos haces para complacer a alguien más?

De vez en cuando, debemos dar un paso atrás y mirar nuestra lista de tareas pendientes. ¿Está lidiando con una lista de tareas pendientes de otros o con tu propia lista de tareas pendientes? Hay una diferencia.

Esto puede malinterpretarse fácilmente, pero debes recordar que no se trata de ser egoísta o vago. Si eres infeliz a diario, tampoco podrás hacer felices a otras personas a largo plazo.

3. Las personas que te rodean están cambiando

Aunque no deberíamos compararnos a diario con las personas que nos rodean, está bien hacerlo de vez en cuando.

Las personas con las que a menudo te rodeas, se reflejan en ti mismo. Si estás pasando por una fase en la que la mayoría de tus amigos salían cada dos por tres y, de repente, comienzan a centrarse en el trabajo y su familia, podría ser una señal.

Esto de ninguna manera implica que debas cambiar tu vida si aún te sientes satisfecho y contento. Pero si comienzas a notar un cambio a tu alrededor y te hace repensar las cosas, probablemente sea una señal de que también estás listo para un cambio.

4. Te aburres

Una buena vida no debería ser solo diversión y tapeo, pero si comienzas a aburrirte a diario, entonces podría ser una señal. Hay una diferencia entre despertarse un domingo y no saber qué hacer, y despertarse todos los días y pensar “¿qué hago?”.

Tal vez ya no se sientas motivación en tu trabajo, o tu idea normal de diversión ya no es lo que era antes.

Tómate el tiempo para comprobarlo por ti mismo. ¿Estás harto? ¿O necesitas algo más en tu vida?

Los seres humanos se rigen por hábitos y rutinas, lo que dificulta cambiarlos. Y ello hace que nos quedemos en situaciones malas mucho más tiempo del necesario.

5. Estás estresado

El estrés es probablemente una de los señales más comunes que indican que necesitas un cambio, pero también puede ser uno de las señales más difíciles a la que reaccionar. Porque cuando estás estresado, automáticamente te sientes ansioso por hacer un cambio.

Puede ser difícil lidiar con el estrés, pero afortunadamente existen muchos tipos diferentes de soluciones para lidiar con él. A menudo, todo se reduce a probar diferentes hábitos y descubrir qué es lo que mejor te funciona.

Pero a veces todo lo que necesitas hacer es descubrir qué te está estresando y si merece la pena o no.

6. Estás asustado

Todo el mundo vive con miedos. Miedo de perder a alguien. Miedo de perder el trabajo. Miedo de tomar decisiones equivocadas. Miedo a muchas cosas porque la vida da miedo.

El truco consiste en reconocer si el miedo te deprime o no te deprime. Está bien tener miedo, pero no está bien vivir con un miedo constante.

Si tienes miedo de algo específico o simplemente te sientes a diario con ansias, es hora de comprender mejor de dónde viene y también verlo como una señal.

Cuando ya estás asustado, puede ser difícil hacer un cambio en tu vida, pero mira más allá del miedo y sé consciente de que puedes optar por permanecer en este estado mental o superarlo.

Trata de visualizar un futuro donde el miedo ya no esté presente y utilízalo como una herramienta para tomar la decisión y cambiar tu vida a mejor.

7. No tienes estímulos

Las personas necesitamos estímulos en el día a día porque a veces nos sentimos asustados, estresados o infelices. Si notas que ya no tienes ese estímulo en tu vida, entonces es una señal de que está listo para un cambio.

Lo que te impulsó en el pasado a hacer algo o hizo que tu corazón latiera más rápido, podría no pasarte ya. Esto podría ser una señal.

CONCLUSIÓN

Todos los cambios son difíciles y no se deben tomarse a la ligera, pero debemos comenzar a ver el cambio como algo positivo en lugar de (como solemos hacer al principio) como algo negativo. Cambiar tu vida puede ser difícil, pero vale la pena.

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