3 técnicas de autoayuda para mejorar la salud mental

Básicamente, todo lo que hacemos en todos los ámbitos de nuestra vida se ve afectado por nuestra salud mental. La forma en que vemos, entendemos y hacemos las cosas se basa en la solidez de nuestra salud mental. Ser capaz de afrontar situaciones de la vida que causan estrés, ansiedad y depresión es una señal de que una persona está mentalmente sana.

Esto significa que esa persona es emocionalmente inteligente y está interesada en el crecimiento personal. Una salud mental estable también incluye la capacidad de gestionar y equilibrar las relaciones sociales, es decir, las propias emociones con las emociones de los demás.

Por ejemplo, cuando conoces las necesidades de tu hijo o de tus padres y eres capaz de satisfacerlas porque te preocupas por ellos, es una señal de buena salud mental. O cuando comprendes que no todo el mundo puede entender exactamente cómo te sientes y actúas en consecuencia, eso indica una salud mental estable.

En este artículo, veremos tres técnicas de autoayuda que pueden mejorar tu salud mental si se practican de forma correcta y constante. No solo son naturales y sencillas, sino que pueden ser muy eficaces y eficientes cuando se realizan con seriedad.

La salud mental no es solo felicidad

Es importante saber que la salud mental o el bienestar mental no significan que debas estar feliz o satisfecho en todo momento. Tampoco significa que tengas un trastorno mental o una enfermedad mental si comes o duermes demasiado o muy poco.

Conozco a muchas personas que practican ambas cosas y llevan una vida enérgica y exitosa. Tú también puedes hacerlo, siempre y cuando te cuestiones a ti mismo y te esfuerces seriamente.

Dado que nuestra salud mental está, en cierta medida, condicionada genéticamente y moldeada por nuestras experiencias vitales, es fundamental que sepamos que podemos mejorarla, siempre y cuando descubramos qué técnica funciona mejor para alcanzar nuestros objetivos en la vida y lograr el éxito personal deseado.

La salud mental sólida se forma especialmente a través de experiencias emocionales difíciles. Esto incluye las relaciones con las personas y el impacto del entorno en el que vivimos.

Esto quiere decir que las experiencias emocionales negativas difíciles causadas por las personas o el entorno que producen sentimientos de ansiedad y depresión no deben considerarse necesariamente solo como malas experiencias, sino más bien como retos para aprender y comprender la vida y sus complejidades, una posibilidad para explorar y descubrir la mente humana y, lo que es más importante, sobresalir en salud mental a través de ese proceso.

El reto es un símbolo de lo incierto y lo desconocido, un fenómeno que da vida a la vida.

Las técnicas de autoayuda como fundamento de la salud mental

La salud mental es una combinación de práctica y conocimiento. Adquieres conocimientos a través de la práctica y luego aplicas esos conocimientos practicándolos.

Personalmente, cuando hago ejercicio o medito, me conozco mejor a mí mismo desde el punto de vista fisiológico, como cuerpo, y psicológico, como individuo. Este proceso crea mis técnicas de autoayuda para mejorar no solo mi mentalidad, sino también mi físico y la parte más noble de mí mismo: mi espiritualidad.

Nuestra salud general, tanto física como mental y espiritual, está únicamente en nuestras manos. La ayuda externa puede aconsejar, apoyar y sugerir, pero el trabajo lo tenemos que hacer nosotros mismos.

Independientemente del consejo o el apoyo que se acepte, el resultado de ese trabajo tiene que ser una técnica de autoayuda individual, una simbiosis entre el apoyo externo y tu trabajo y enfoque individual, que responda y satisfaga tus propias necesidades individuales.

La base es siempre la misma, pero el ajuste siempre es personalizado: tú encuentras tu propio enfoque específico para cualquier reto que se te presente.

Manos a la obra. Aquí tienes mi consejo sobre cómo crear tus propias técnicas de autoayuda eficaces y eficientes para mejorar tu salud mental.

1. Visión

La técnica de autoayuda número uno para mejorar tu salud mental es la visión.

La visión es el ingrediente principal para establecer cualquier objetivo en la vida. El logro del objetivo se apoya en la segunda y tercera técnicas de autoayuda. La visión es la base para mantener el enfoque que mantiene tus objetivos deseados justo delante de ti; es la sustancia de la persistencia.

Una visión se abre cuando realmente quieres hacer algo que es de suma importancia para ti y tu vida. Y cuando llegas al momento de «querer», también empiezas a «gustarte» lo que sea que tengas que hacer.

La visión no tiene por qué ser siempre algo sobrenatural, religioso o espiritual. Puedes tener la visión de cuidar de ti mismo y de tu familia o la visión de ser un buen padre o madre, etc., y a partir de ahí, empiezas a ver (imaginar) la forma de lograr y vivir esa visión.

Cultiva una técnica de autoayuda creando visiones (y estableciendo metas) para mantener y mejorar tu salud mental.

Aquí tienes algunos ejemplos para crear una visión:

  1. Crea una visión de mantener un cuerpo fuerte y flexible y establece metas. Esto te motivará y te inspirará a hacer ejercicio, desarrollar una gran concentración y gestionar tus emociones.
  2. Crea una visión de sentirte satisfecho con cosas esenciales como tus familiares, amigos e incluso desconocidos. Ve lo bueno de esas relaciones y establece metas para mejorarlas si es necesario. Esto reforzará tu satisfacción, así como tu moralidad.
  3. Ten una visión de crear el patrón de sueño óptimo para ti. Establece metas aplicando las dos técnicas de autoayuda siguientes. Esto te permitirá tener cierta disciplina y establecer una rutina saludable. Para obtener más consejos sobre una mejor rutina de sueño, consulta estos 5 pasos.

Esta técnica de autoayuda de crear diferentes tipos de visiones te dará enfoque y significado en la vida diaria, mejorando automáticamente tu salud mental. Crea una visión a partir de las siguientes técnicas de autoayuda para establecer incluso objetivos de desarrollo profesional, personalizándolos según tus propias necesidades. ¡Tú puedes hacerlo!

2. Ejercicio físico

La salud mental depende de la salud física. El famoso dicho «mens sana in corpore sano», que suele traducirse como «mente sana en cuerpo sano», es una visión de mantener una mente sana en un cuerpo sano y viceversa.

Ambos aspectos de ti mismo, tu mente y tu cuerpo, van de la mano: tu cuerpo cuida de tu mente y tu mente cuida de tu cuerpo. Sin embargo, la mente es la que activa el pensamiento para movilizar el cuerpo, por lo que empezamos con una visión.

Activas tu mente creando una visión que tiene una naturaleza fisiológica (como hacer ejercicio) y utilizas tu cuerpo para fortalecer diferentes aspectos de tu mente, mejorando tu salud mental.

Así, la técnica de autoayuda del ejercicio físico te ayudará no solo a sentirte más flexible, con más energía y más fuerte, sino que, al mismo tiempo, mejorará muchas habilidades mentales como:

  • la atención;
  • la concentración;
  • la paciencia;
  • la motivación;
  • y muchas más.

Puedes realizar cualquier tipo de movimiento físico que se adapte a la geometría de tu cuerpo y repetirlo durante un tiempo razonable cada día. Para darte algunos consejos, puedes probar estas posturas corporales estáticas fáciles de realizar.

Haz ejercicio al menos 3 veces al día durante 15 minutos. En cuestión de semanas, ¡te sentirás como una persona nueva!

3. Ejercicio mental

El ejercicio mental es la técnica de autoayuda más importante para mejorar la salud mental. Activa la creatividad para tener una mejor visión. A diferencia de cualquier otra cosa, este método consiste en todos los demás métodos y técnicas en sí mismo. Se llama: meditación.

Sé que quizá pienses que es algo difícil de hacer o incluso inútil. Requiere tiempo y conocimientos, y quizá hayas oído hablar de muchas personas que llevan mucho tiempo meditando sin obtener los beneficios que esperaban. Bueno, esto puede ser cierto si han adoptado la meditación como una actividad, un objetivo o algo que seguir según un libro o un maestro. La meditación es un estado de ser y observarse a uno mismo. Es algo muy sencillo de hacer.

Lo que no es sencillo (y por eso resulta ineficaz para tanta gente) es permanecer en ese estado, porque la mentalidad del meditador es demasiado débil e inestable y tiende a distraerse con diversos tipos de entretenimiento. Es algo fácil de hacer, pero no mejora la salud mental.

Si puedes sentarte quieto y observar tus pensamientos sin interrupciones, estás meditando. Cuanto más tiempo lo hagas, más fuerte será tu salud mental.

Para que te resulte aún más fácil, crea esta técnica de autoayuda mental:

  1. Siéntate quieto y enfoca tu mirada en cualquier cosa que desees (ignora lo que ves, desenfoca el objeto en el que te has enfocado).
  2. Espera a identificar tu primer pensamiento, déjalo ir y espera al siguiente.
  3. Repite esto solo durante un minuto o dos (pon el temporizador) y cuenta cuántos pensamientos has identificado.

Hazlo 3 veces al día durante unos minutos (con tendencia a aumentar). Cuanto más repitas esta técnica de autoayuda, más fuerte será tu enfoque y concentración y más profunda será tu paciencia. Estos son los elementos fundamentales para construir una salud mental fuerte.

Conclusión

Por muy mala que sea la situación actual y el apoyo a la salud mental, una cosa es segura: con estas tres técnicas de autoayuda, siempre puedes asegurarte de que tu salud mental sea estable y esté expuesta a un bajo riesgo ante cualquier circunstancia externa.

¡Disfruta de los ejercicios! Sobre todo, diviértete creando visiones, estableciendo metas y alcanzándolas, por pequeñas que parezcan. ¡Tú puedes hacerlo!

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