Blog de ViaJoven El blog de cosas sobre la vida
¿Alguna vez has oído que nadie discuta con su pareja? No lo creo. Todas las relaciones tienen altibajos. Cada uno tiene su parte de razón. Las discusiones suelen ocurrir cuando dos personas unen sus vidas y deben salir adelante en el día a día. Sin embargo, el hecho de que la vida nos ponga momentos difíciles no significa que podamos usar a nuestra pareja como un muñequito “punch”. Aunque las relaciones consolidadas también tienen sus momentos malos, estos tips no deberían ser tan comunes como para que una pareja olvide por qué se juntaron en primer lugar.
1. No hacer de un grano de arena una montaña
En otras palabras, hay que vigilar los pequeños detalles ¿los tienes en cuenta en el día a día? Este consejo puede aplicarse a casi cualquier situación pero en una relación, significa perdonar y olvidar. Significa no esperar la perfección de tu pareja y aprender a dejar que las cosas pasen.
Otra cosa es que no debes permitir que su comportamiento te pueda dañar emocional o físicamente. Por ejemplo, si tu pareja deja sin recoger los platos o deja ropa en el piso del baño, no te preocupes. Dale la oportunidad de disculparse y explicar por qué se le olvidaron. Es más, dile que le entiendes. Es posible que se le haya ido el santo al cielo; estas cosas pasan. Las parejas que dejan pasar estos detalles y lo hablan en un tono cordial, tienen mucho menos discusiones.
2.- Escucha para entender, no para responder
Aprende lo que es la escucha activa. Gran parte de la sociedad podría beneficiarse si la practicase. La mayoría de las personas oye lo que dice la otra persona, pero no la escucha. ¿Cuál es la diferencia? La otra persona está a otras cosas (mirando el móvil…) mientras habla contigo , es decir, no le presta mucha atención.
Escuchar activamente significa tratar de entender a la otra persona y dar respuestas significativas a lo largo de la conversación. Hacer esto baja el número de discusiones porque tu comunicación mejorará y te entenderás mejor.
3.- Tienen expectativas realistas
A todos nos gustaría tener una relación de cuento de hadas pero esos solo existe en las películas y en los libros. En la vida real, la historia cambia un poco. Se trata más de dos personas que se enfrentan a las batallas de la vida y las superan juntos.
No es bueno dejar que una visión idealista de las relaciones haga que no tengas los pies en el suelo y provoque que discutas con tu pareja más de lo que debes. Cambiar tus expectativas un poco para que coincidan con la realidad puede ayudar a reducir las discusiones con tu pareja.
4.- Recuerdas cuales son vuestras metas
Nadie quiere discutir todo el rato; genera mucho estrés y tensión innecesaria en una relación. Recuerda que a tu pareja tampoco le gusta discutir, así que tenlo esto en cuenta la próxima vez que vaya a comenzar una discusión.
5.- No te metas con su carácter
Esto también se llama un argumento ad hominem. Significa evitar el verdadero tema de discusión atacando la personalidad y el carácter de alguien. Hacer comentarios de este tipo sobre tu pareja solo lo pondrá a la defensiva y le hará enfadar aún más. Una discusión verbal de este tipo puede causar daño duradero a la relación.
En lugar de decir cosas que realmente no sientas, ve al tema que genera la discusión y hazlo de manera constructiva.
6.- Nunca supongas
Las suposiciones causan muchos malentendidos en las relaciones. Si no sabes lo que quiere decirle alguien o no estás seguro de algo, dile que te lo aclare. Una aclaración aborta una discusión y que le estés dando vueltas a la cabeza a algo. De paso te darás cuenta, si tienes motivos para estar enfadado. Siempre es mejor preguntar que crearte suposiciones.
7.- No se trata de “ganar” sino de encontrar una solución
Muchas parejas pierden de vista al “nosotros” en su relación y en su lugar se centran en el “yo”. Las discusiones se vuelven más acerca de ganar que de resolver el problema en cuestión. Debes recordar que sois un equipo y que nadie gana si las dos personas no son felices. Si surge un motivo de discusión, el objetivo común es encontrar una solución que satisfaga a los dos. Es más, esto puede fortalecer la relación.
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