10 formas de aprovechar el momento y disfrutar más de la vida

Hay innumerables formas de conseguir lo que quieres, pero cuando se trata de la felicidad, los pequeños detalles son los que marcan la diferencia. No puedes hacerte una idea de cómo las cosas mas simples de la vida mejoran el humor. Y ya que has llegado hasta aquí, te cuento estas 10 ideas fáciles de practicar y aplicar en tu vida y disfrutar más de ella.

Usando estas ideas, los momentos permanecen con el tiempo como dosis de felicidad. Los cambios más pequeños recomendados en este artículo, practicados como una forma de vida constante, te harán destacar entre otros que están con exceso de trabajo, saturados y hartos de su día a día. Concéntrate en lo que importa y todo lo demás simplemente encajará.

Lee estos 10 consejos y trucos para disfrutar más lo que haces. Incluso si ya te suena, aún puede mejorar mucho tu vida a partir de hoy.

1. Di sí y di no

Ambos son igual de importantes.

En primer lugar, decir “sí” muy a menudo puede saturarte. Puedes pensar en grandes proyectos, como hacer ese gran viaje, o en algo más sencillo, como ir al teatro. Ambos son igualmente efectivos para transportarse a nuevos estados mentales.
La otra cara de la moneda de decir siempre “sí” es que te puede acabar agotando.

Aquí es cuando el “no” entra en escena. Para poder decir “sí” a las cosas que te apetece hacer, también tienes que saber decir “no” a cualquier cosa. Aquí incluyo: esa quedada espontánea, una boda, jugar un partido que no te apetece, etc. Sabes mejor que yo de lo que estoy hablando y me apuesto lo que quieras a que ya te has acordado de algo.

2. Haz una lista de deseos

¿Por qué solo cuando nos pasa algo horrible nos damos cuenta de lo finita que es nuestra vida? ¿Por qué, al hacer planes, siempre estamos pensando “algún día”? ¿Por qué el futuro es siempre para nuestros mejores sueños y el presente solo es bueno para nuestras tareas y responsabilidades diarias? Me refiero a los quehaceres diarios

Si nunca has escrito una lista de deseos, no te eches atrás. No se trata de que pongas cosas muy aventuradas. Comienza con algo fácil.

Haz una lista de deseos para esta primavera: por ejemplo, senderismo por un sitio chulo.

La idea detrás de este consejo es escribirlo. Léelo todos los días y tan pronto como puedas hacer una de esas cosas de la lista, hazla. Cada vez que lo hagas, te alegrarás y mucho. Y así es como conviertes tu vida cotidiana en algo que te da la sensación de satisfacción.

3. Haz ese deporte con el que disfrutas

¿Una de las mejores formas de aprovechar el momento y disfrutar más de tu vida? ¡EL ejercicio!

Probablemente hayas leído este consejo un millón de veces. Pero tienes que saber que simplemente es cierto. He conocido a muchas personas que han cambiado su vida al encontrar una forma de ejercicio con la que disfrutan.

Encontrar una forma de ejercicio que me guste (correr) ha transformado mi vida. Me ha ayudado a lidiar con el estrés, la ansiedad y el aburrimiento. Es tanto una salida como una fuente de satisfacción para mí, y no puedo imaginar mi vida sin salir a correr.

¡Y ni siquiera soy muy buen corredor! Mas bien un aficionado apasionado. Realmente no me ser el más rápido, porque obviamente no puedo competir a un buen nivel. Terminando… correr siempre tiene un efecto positivo en mi felicidad. ¡Es por eso que el ejercicio SIEMPRE aparece en las guías para ser feliz!

4. Cambia tu camino habitual

No hay nada más simple que esto. Cambia tu ruta al volver o ir al trabajo de vez en cuando. Escucha a las personas a las que sueles esquivar. Todos tienen una historia que contar y la mayoría tiene historias alucinantes para compartir. Puedes aprender algo nuevo de cada persona que conoces. A veces las lecciones de la vida lleguen así.

5. Sal de tu casa

Ya sé que esto te lo han comentado antes. Ahora, principalmente trabajamos desde casa y salir impone respeto por la situación que vivimos. Pero es importante tener un poco de contacto social en la calle o tomar algo en una terraza. El sol nos da la vida. Nos cambia el humor. Pequeños momentos como ese cuentan y se suman a la larga. No los pases por alto y no los subestimes.

6. Hagas lo que hagas, no planifiques cada minuto

Sí, te entiendo. Todos tenemos mucho que hacer. Siempre nos sentimos como si estuviésemos corriendo un maratón, a veces como si estuviésemos en el ejército. Pero no.

Deja que la vida pase un poquito. Si está leyendo esto, es probable que tenga al menos cierto control sobre tu horario. No reserves cada minuto con actividades. Deja tiempo para el ocio, para la espontaneidad. Tu cerebro te lo agradecerá. Tus niveles de energía también. E incluso tus estados de ánimo.

De esta forma, también deja espacio para lo inesperado. Por poder decir “sí” a una invitación improvisada.

7. Deshazte de lo digital

Presta atención. No estoy diciendo que nos desconectemos por completo de internet. Yo también disfruto como ninguno de la tecnología. Pero la tengo bajo control.

Los estudios son claros al respecto. El Informe mundial sobre la felicidad que se publica todos los años lo respalda. Las personas pasan más tiempo en línea que interactuando con personas, lo que tiene efectos secundarios negativos sin precedentes en nuestros niveles de felicidad.

Queda con alguien. Ve a una exposición de arte. Las posibilidades son infinitas una vez que te centras en las pequeñas cosas.

8. Aprende algo nuevo continuamente.

Nunca sabemos dónde ni cuándo se nos presentará la próxima oportunidad. Si siempre quisiste cocinar mejor, busca esa cursillo de cocina. No sabes nunca por donde puede saltar la liebre y quizás conozcas a alguien que cambie tu vida.

No esperes que otros hagan planes por ti. A todos nos gusta hacer cosas con nuestros amigos, pero a veces no comparten los mismos intereses. No dejes que eso te pare. Y recuerda, no hay mejor momento que el presente y no hay un momento perfecto en el futuro.

Te lo agradecerás y tendrás buenas historias que contar la próxima vez que hables con alguien sobre ese cursillo que hiciste.

9. Recompénsate

Esto es para ti y solo para ti.

Recompénsese por cada pequeña cosa que haga de la manera que desee. ¿Tuviste un buen día de trabajo cuando todo lo que planeaste estaba hecho? Cómprate un helado.

Las recompensas tienen poderes dobles. Primero, el más obvio: te das un momento, ya sea en forma de helado, un nuevo par de zapatos que tenías en la mira o entradas para el cine.

El segundo poder de una recompensa es que actúa como motivación.

Todo en esta lista está conectado. Intentas algo nuevo, conoces a alguien nuevo. No esperas, lo haces realidad. Te desafías a ti mismo, te recompensas.

10. Voluntariado

La correlación entre voluntariado y felicidad es indiscutible. El Informe sobre la felicidad en el mundo dice que incluso dar parte de tu tiempo a los demás aumenta el bienestar total. El comportamiento prosocial, como el voluntariado, es un arma de doble filo.

Primero, te hace sentir mejor, lo que te hará actuar de la misma manera positiva en el futuro; y en segundo lugar, transmite felicidad a la otra persona.

Puedes ofrecerte como voluntario para realizar miles de actividades, pero recuerda, que se pueden hacer también acciones más sencillas para conseguirlo. Por ejemplo, sostener la puerta, regalar flores, piropear, sonreír, devolver algo perdido. Todas estas pequeñas cosas hacen maravillas para dar felicidad a otras personas y, paradójicamente, esto también aumenta nuestra propia felicidad.

RESUMIENDO

Ser feliz es un estado mental que puede verse fácilmente influenciado por acciones sencillas que se pueden hacer cada día. Comprométete contigo mismo, haz las cosas básicas. Lo que debes recordar es que debe hacer lo que funciona para ti en tu vida. Siempre que sepas lo que valoras, sabrás qué hacer para aprovechar el día y disfrutar más de la vida.

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